El Correo, 24 de octubre de 1996
La estrategia de los responsables del Guggenheim, consistente tanto en incorporar artistas vascos a la exposición propia, como en vincularse a espacios creativos tan interesantes como el de la antigua fábrica consonni... constituye un paso hacia delante en la necesaria apertura del proyecto hacia una sociedad de la que los artistas son parte activa.