Territorios, El Correo, 24 de agosto de 2013
En la época en la que se creó el personaje, principios del siglo XX, la niñez o la juventud se parecían poco a la manera en la que ahora las concebimos. Ya no son los niños de entonces ni los 'teenagers' de la Guerra Fría los que se resisten a crecer, sino los jóvenes a los que el capitalismo de la seducción ha convencido de que su único fin es divertirse.