Miren Agur Meabe
Miren Agur Meabe (Lekeitio, 1962) escribe tanto para el público adulto como infantil-juvenil. Ha recibido, entre otros, el Premio de la Crítica por los poemarios Azalaren kodea en 2001 (El código de la piel) y Bitsa eskuetan en 2011 (Espuma en las manos), así como el Premio Euskadi de Literatura Juvenil en tres ocasiones. Su novela Kristalezko begi bat (Un ojo de cristal) ha sido traducida a varias lenguas. En 2020 publicó el poemario Nola gorde errautsa kolkoan (Cómo guardar ceniza en el pecho), Premio Nacional de Poesía, 2021. A lo largo de su trayectoria ha participado en numerosos encuentros internacionales, como el Dublin Festival Writers (2003), XXI Festival Literario de Vjlenjca (Eslovenia, 2006), Festival de Edimburgo (2007 y 2019), Basque Studies Center de Santa Bárbara y Reno (2008), Feria de Fráncfort (2009), Reading Month Festival de Europa Central (2016), Feria del Libro de Miami (2016), Hay Festival (Arequipa-Perú, 2018), Día Internacional de las Lenguas de Europa (Cervantes-París, 2019), Congreso Iberoamericano de Nueva Delhi (2019), Transpoésie (Bruselas, 2020), etc. Se dedica también a la traducción literaria y ha versionado al euskera a la poeta iraní Forough Farrokhzad y a la novelista ruandesa Skolastique Mukasonga, además de un largo listado de obras infantiles y juveniles. Como traductora al castellano, destaca Basa, de Miren Amuriza, en esta misma editorial.
Hemeroteca
Viento Sur
Ediciones Deliciosas
Infolibre (tintalibre)
Miren Agur Meabe, nacida en Lekeitio (Bizkaia) en 1962, desempeña el oficio de la escritura con la ternura del artesano y el tesón del devoto. Desde su pequeña localidad vizcaína va añadiendo versos, cuentos, novelas o traducciones de otras autoras y autores al euskera. Es en esta lengua en la que trabaja no solo por comodidad, sino por compromiso: alude al amor por su tierra y sus raíces o a la necesidad de incluir experiencias que aún no están expresadas.
Anika entre libros
Bajo el título "Quema de huesos" se recogen una serie de relatos que tienen un hilo en común: el regreso a un lugar especial para la narradora, una casa que marcó su infancia y juventud. La casa alberga recuerdos y es testigo del paso del tiempo y de la madurez alcanzada.