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Pérgola
La editorial consonni recupera Tiempo de cerezas de Montserrat Roig
Vogue
El comentario de Mar García Puig: “Un clásico ya de la literatura catalana que leí de muy joven y hace tiempo que quiero releer. Con la agente de Montserrat Roig, amiga personal, siempre comentamos que es una autora esencial que debería ser leída por las nuevas generaciones feministas. La editorial Consonni está haciendo una labor valiosísima de traducción de sus obras en castellano de la que no me puedo alegrar más”.
ElDiario.es
Cada mañana, la escritora lee el periódico mientras toma su bol de cereales. Es mejor encarar la realidad desde primera hora, asumir que el mundo no va a mejor, antes de sentarse a la máquina de escribir y ser ella la que llene las páginas que otros leerán. Sabe que no puede detener una guerra ni revertir el machismo social, pero conoce el poder de las palabras, y las usa. O, más que usar –ella no elegiría un verbo tan utilitario–, las baraja como un ilusionista para hacer magia. Solo que la escritora, esta escritora al menos, no hace trampas. Y la magia es de verdad, aunque solo la descubran los que la leen. Que no son pocos. Montserrat Roig (Barcelona, 1946-1991) murió a los 45 años, de cáncer, pero los aprovechó. Entendió muy pronto que la literatura iba en serio, trabajó duro y el público respondió (eran otros tiempos).
Tiempo de cerezas
Natàlia Miralpeix, la protagonista, vuelve a su ciudad, a la Barcelona de 1974, después de vivir doce años en Francia e Inglaterra. Desde el principio hasta el final de la historia solo transcurre una semana, durante la cual Natàlia se reencuentra con el pasado y el presente de su familia y con una Barcelona efervescente que vive una revolución sexual y política ante la inminente muerte de Franco. Es una crónica familiar en la que, con las voces de las mujeres como hilo conductor, Roig nos invita a reflexionar sobre el pasado, el presente y el futuro de una sociedad en transformación. Es la continuación de un ciclo novelesco que comienza con Ramona, adiós y termina con La hora violeta.
«Una novela envidiable, y digo envidiable porque me gustaría haberla escrito». —Rosa Montero
«Sus libros son joyas que debemos desenterrar de los violentos y pocas sesgos de nuestra cultura». —Lara Moreno
«Una de las narradoras más importantes, si no la que más, de la segunda mitad del siglo XX en la península». —Andrea Toribio