Urbanalización, Francesc Muñoz en G.L.F

Francesc Muñoz, doctor en Geografía y profesor en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) especializado en urbanismo, paisaje, planificación urbana y diseño de estrategias territoriales, será uno de los ponentes del debate de G.L.F. (Graffiti Liberation Front), bajo el nombre “Desde una mirada sobre el espacio público y su canalización”, que se celebrará el sábado 27 de noviembre en Hika Ateneo.

Su último trabajo es el libro Urbanalización. Paisajes Comunes, Lugares Globales (editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2008), en el que hace una crítica de la banalización del espacio público.

Realiza una crítica de la globalización, de cómo este fenómeno repercute en las ciudades y de cómo éstas se están estandarizando a base de trasformaciones aceleradas que se basan en lo meramente estético.

Esto hace que los paisajes se conviertan en lugares casi homogéneos –los espacios no son idénticos pero si muy similares- y ambiguos. Se rompe con la idea de que las ciudades son territorios diferenciados con rasgos morfológicos comunes y que representan permanencias históricas y culturales, y pasan a convertirse en ciudades orientadas al consumo y al ocio, principalmente. Las ciudades acaban por mostrar “panorámicas líquidas” y banales.

De ahí que Francesc Muñoz hable del concepto de “urbanalización”. Con este término pretende definir los espacios que han sido creados para ser consumidos, con unos servicios estandarizados y que parecen haber sido “clonados de otros espacios”. El lenguaje arquitectónico acoge ahora las formas del consumo, el turismo y la movilidad –que se ha convertido en una manera de habitar el territorio, por lo que se crean aeropuertos, gasolineras,…- . Por tanto, la “urbanalización” se refiere a “un fenómeno de naturaleza ciertamente compleja”, pero semejante e intercambiable.

Esta expansión acelerada de lo urbano ha producido lo que Muñoz denomina “el indiferentismo espacial”, es decir, la aparición de similitudes morfológicas entre espacios que en otro tiempo fueron diferentes. El “indiferentismo espacial” se da, por un lado, en áreas en las que hay distintos grados de urbanización, hallando así características urbanas en espacios que no lo son. Y, por otro lado, el “indiferentismo espacial” aparece en espacios tipológicos determinados de ciudades distintas, por lo que acaba dándose una “aterritorialidad” de los paisajes. Este tipo de paisajes “aterritoriales” quedan reducidos a su imagen, por lo que pueden ser copiados sin gran dificultad.  

“La urbanalización se constituye como un proceso absoluto de simplificación urbana, de pérdida de la diversidad y la complejidad que puede y debe contener la ciudad.”

 

Mural de graffiti de la página greatbates.com

 

El graffiti, busca modificar este espacio que se entiende como vacío, superfluo y banal, para dotarlo de sus propias características. Es decir, crear un espacio que transmita mensajes, que tenga identidad, que forme parte de la cultura, que contrarreste esa banalidad y que comunique valores estéticos.

Se trata de representar el arte en las calles a través de pinturas muy variadas, para delimitar el territorio y dotarlo de personalidad, algo que de lo que carecen hoy en día las ciudades.

El graffiti es un arte consolidado, con una tradición de más de 40 años, a pesar de su, todavía hoy, carácter ilegal. Este género artístico nunca ha sido aceptado por la sociedad por la creencia de que destroza la estética de las ciudades, cuando en realidad las embellece y las dota de un significado que se ha ido perdiendo con el proceso de la “urbanalización”.

 

Imagen
Urbanalización, Francesc Muñoz en G.L.F