The Objective
Somos líquenes. Somos humus. Somos las niñas y los niños del compost. Y más allá de los escenarios apocalípticos hacia los que parece dirigirnos el cambio climático y la amenaza de una séptima gran extinción acelerada, tan descrita en la mayoría de novelas Sci-Fi, la pensadora Donna Haraway nos invita a generar parentescos salvajes e imaginar otras posibilidades del vivir-con y morir-con en un mundo herido, pero no acabado. Lo hace en Seguir con el problema (ed. Consonni), un ensayo a caballo entre especulación feminista, la ciencia y la ciencia ficción donde el lenguaje y el juego son la puerta a un presente denso y tentacular que propone, un paisaje-arácnido llamado Chthuluceno en que repensar la humanidad en simbiosis con los otros: humanos y bichos.